¿Piratería?

El Tejado Roto

Vendo libreto

Ramón Hernández

@ramonhernandezg

Que no se sorprenda el lector, no he sufrido un absceso cerebral y ninguna disfuncionalidad momentánea me hizo por poner en el título lo que siempre ha ido al final. No. Tampoco fuimos expropiados por el Ministerio de Propaganda y declarados en fase experimental. La realidad es que tengo una chispa de creatividad y deseo aprovecharla al máximo antes de que se extinga y se convierta en puro socialismo del siglo XXI.

Leyendo las letras pequeñas de un diario europeo me enteré de que en un país del Viejo Mundo que presume de mucho desarrollo y mucho avance tecnológico, de mucha civilización, el presidente o el primer ministro, no recuerdo, había sido secuestrado por su anillo de seguridad, el cual había contratado a una empresa especializada de un país amigo, y que lo sometieron a vergonzosas torturas para obligarlo a entregar no sólo secretos de Estado, sino también el truquito para ganar el Miss Universo. Hasta ahí. Se me ocurrió entonces que con un crédito del Centro Nacional de Cinematografía y la ayuda de un rinoceronte de la creación como Román Chalbaud, si él no estuviera grabando alguna epopeya, podría rodar una película que jamás se le ocurriría a la competencia de Hollywood.

Con el fin de cuidar la idea y no ser víctima de alguna apropiación intelectual o plagio, sólo diré que para despistar situaré los acontecimientos en Venezuela, no vaya a ponerse bravo el cuerpo diplomáticos del país verdadero. Aquí nadie se molestará porque todos sabemos que jamás ocurriría algo mínimamente similar. La síntesis es como sigue: “Cuando el presidente finaliza una gira por el exterior, los guardaespaldas del primer anillo de seguridad dominan el segundo, tercero, cuarto y quinto ídem y se llevan al mandatario a un spa con cámaras de televisión ocultas. Ahí lo desnudan y lo someten a palpaciones y lavados de colon. Cuando despiertan le muestran el video y lo extorsionan. Le dicen que si no firma tantos créditos, hace donaciones multimillonarias y les regala un escuadrón de aviones supersónicos con los repuestos incluidos, colgarán en Youtube las imágenes de la limpieza intestinal. Cuando el jefe de la sala situacional casi lo convence para que entregue el maletín con la facturas por cobrar de Pdvsa y así proteger su imagen de supermacho, aparece la jefa del movimiento gay and lesbian que lo rescata”. Claro, como será una superproducción, tendrá subtramas y subratramitas, escenas de sexo, persecuciones de carros y peleas, pero no cuento más para que el público se mantenga en suspenso y vaya a verla a los cines, no se quede en los noticieros de radio y tevé. Dile no a la piratería.