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Mostrando las entradas de enero, 2016

Aquí está la causa de la escasez, la sequía y la inseguridad

Impuntuales hasta con relojes atómicos RAMÓN HERNÁNDEZ 30 DE ENERO 2016 - 12:02 AM La hora es un fetiche para la camarilla gobernante, pero no como simple medida del transcurrir del tiempo. Su fijación y su tormento es la exactitud, la rigurosa precisión en milésimas, y quizás hasta millonésimas de segundo. Quiere hacer algo en el momento justo, no antes ni después. Ni atrasarse ni adelantarse, por ahí se les va la vida y algunos rastros de la fortuna tan generosamente mal habida, pero siempre llegan tarde. Es público, notorio y comunicacional que la nomenklatura oficialista, con el perdón de la redundancia pero hay que distinguirla de la pranería no oficial, ha respetado a su manera el legado del Coba criollo: vemos que en cada sarao y picopico se presentan con un reloj pulsera distinto y más caro, más lujoso y más extravagante que el anterior, con todas las aplicaciones imaginables, que lucen con el mismo desdén con el que, en sus tiempos de proletario, Juan Barreto r

La sequía llegó con Chávez y Maduro la puso peor

Totumas y manantiales, de ciertos socialistas RAMÓN HERNÁNDEZ 23 DE ENERO 2016 - 12:01 AM En agosto de 2010 debió haberse terminado la construcción del Tuy IV, que iba a enviar 21.000 litros de agua por segundo a Caracas, el litoral central y poblaciones de Miranda, Aragua y Guárico. Se presentaba como uno de los acueductos más grandes de América Latina y como la solución estructural para el problema de abastecimiento de agua en la región central del país. En 2013 anunciaron que la obra presentaba un fuerte retraso y que sería en 2014 cuando comenzaría a prestar servicio. No ocurrió. En 2016 faltan hasta los pipotes para tratar de almacenar agua de lluvia, porque camiones cisternas tampoco hay. En el período en el que el Estado contrajo el mayor volumen de deuda y el gobierno recibió montañas de dólares por la exportación petrolera, también ha sido abundante la incompetencia para resolver los problemas básicos de la población. Los millardos de dólares que gastaron en publici

El hambre que espera detrás de la muerte y obliga a acostarse sin esperanzas

Evitemos  el "período especial"  de Nicolás Maduro Es mejor seguir la receta que ahora recomiendan los Castro antes que hundirnos en la corrupción y miseria que sufrió Cuba y que Maduro tanto admira Thays Peñalver Prácticamente, al día siguiente que Nicolás Maduro salió de Cuba, por allá en los años noventa, en los mismos aviones y barcos partía el dinero ruso junto con miles de asesores, técnicos, médicos y entrenadores deportivos y Cuba quedaba destruida por completo. Fidel, terminaría explicando que al marcharse los rusos: "las proteínas y calorías, se redujeron aproximadamente 40%" (17/06/07) mientras sus expertos admitieron que era de 50% y la pobre Isla entendió que hasta las calorías y todas "sus estadísticas", eran en realidad una superproducción de la propaganda soviética. Abajo, donde la vergüenza pierde su nombre, quedaba enterrado el lema: “¡Viva la indestructible amistad entre Cuba y la URSS!” "¿Por qué ningún econo

Redactar para la web en Caracas

¿Son los pardos más humanos? ¿Más sensibles los zambos? El racismo del socialismo del siglo XXI

Un Estado sin disimulo ni pudor RAMÓN HERNÁNDEZ 16 DE ENERO 2016 - 12:01 AM No basta quemar un piano, aplastar una lata de Coca-Cola y diluir en ácido una computadora para que esta civilización, de gente apurada que no va a ningún lado, se detenga y piense un segundo hacia dónde va a dirigir sus próximos pasos. Quizás antes de tan trascendental decisión verá a su alrededor y repetirá lo que siempre ha hecho: destruir todo aquello que le recuerde a los villanos y responsables de su mala situación, de las penurias pasadas y las indigestiones presentes. Destruirá los ídolos, los dioses ficticios y los monumentos, sean de piedra o de bronce, que otros los obligaron a respetar y a adorar. Ocurrió en el estrecho mundo de Saddam Hussein, en la desplomada y sobrevalorada Unión Soviética. También en la Venezuela posguzmancista; cientos de estudiantes derribaron la estatua del manganzón que como un insulto el Ilustre Americano mandó a erigir frente a la antigua sede de la casa que ven