Jueves, 29 de enero de 2015 | A fondo Oslo, la limpia La ciudad que se quedó sin basura y la importa Rubén Guillemí | LA NACION 3028 289 En la capital noruega, todos participan del procesamiento de los residuos, como los hermanos Erik, Olav y Mira Ytre-Eide. Foto: Gentileza familia ytre-eide En muchos países, "basura" es sinónimo de "desperdicio". En Oslo, la capital de Noruega, ya no. La ciudad superó la capacidad de procesar los residuos que producen sus 1,4 millones de habitantes y ahora importa desechos de otros países para alimentar las plantas que generan calefacción y electricidad. Éste es el resultado de un compromiso que abarca a todos los noruegos, del más grande al más chico, en un país donde cuidar la naturaleza es prioridad nacional. Olav Ytre-Eide es un rubiecito de 2 años que recién chapurrea noruego, pero su participación no deja de asombrar. Cuando llega el momento de sacar los residuos familiares a la calle,
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