Asedio inútil
Un libro imprescindible
para entender el momento actual
En esta amena
entrevista, Germán Carrera deja claro lo que durante la huelga de hambre que
realizara ante la OEA el alcalde mayor Antonio Ledezma me afirmó esa otra
importante figura de la historia reciente, el famoso Santos Yorme, Pompeyo
Marquez, quien ante mi pregunta de que si Chávez era Cipriano Castro, ¿vendría después de Chávez un Juan Vicente Gómez? respondió tajante: ¡Jamás! El músculo democrático de la sociedad venezolana no lo permitirá...
¿Estamos en manos de militares?
Nuestros militares han dado muestras de muy poca eficiencia, ni siquiera saben conservar los juguetes bélicos que los civiles les pagamos. A los pocos meses de usarlos no sirven para nada; pero no les importa, compran otros nuevos. La fuerza armada venezolana no participa en ninguna misión de paz importante, en algo que justifique su existencia. ¿Se ha visto mayor muestra de incapacidad e ineficiencia que la que dieron las FAN en la tragedia de Vargas? Fue lamentable. Debieron haber hecho un pequeño esfuerzo por justificar su existencia. Comenzaron a construir una carretera entre Amazonas y Bolivar y jamás la terminaron. Uno se pregunta, ¿por qué Venezuela que venía con un gran empuje de desarrollo cultural, científico, tecnológico y hasta industrial, es tributaria hoy de países cuya tecnología es mucho más atrasada que la que tenía antes del acenso de chávez al poder?
¿Hay libertad de expresión en Venezuela?
--Si la libertad de expresión no está basada en la libertad de información, es un cascaron vacío. Sin información, ¿sobre qué se expresa uno? Sobre Abstracciones... ¿Quién conoce hasta qué punto el gobierno ha comprometido a nuestros nietos con los 200 tratados que ha firmado con otros países? Nadie conoce los compromisos adquiridos con Irán, Rusia y con Cuba. Si la libertad de expresión que defendemos es poder hablar mal de un gobierno, es muy triste como libertad de expresión. Poder insultar es una visión casi infantil de la libertad de expresión...
--¿La FAN lo obedece y lo sigue ciegamente?
--Eso no se puede garantizar. El 23 de noviembre de 2008, el gobierno militar chocó con el legado de Rómulo Betancourt. Vamos a una etapa superior del enfrentamiento...
--¿Cual es el peor daño que el régimen le ha causado a la sociedad venezolana?
--El deterioro de la civilidad, de valores que costó mucho establecer después de la guerra de independencia y de las guerras civiles del siglo XIX, se había avanzado, pero eso ha sido dañado y no sólo por la corrupción económica, sino también por la corrupción de la conducta ética: el ladronzuelo convertido en juez; el asesino convertido en agente de la justicia, todas esas cosas; y sobre todo, la impunidad frente al delito, que se ha extendido hasta llegar a hechos insólitos. Restablecer la civilidad requerirá un gran esfuerzo, pero no es imposible. Venezuela tiene un referente de orden cívico.
--Este régimen incluyó a los marginados, a los olvidados, a los miserables de la tierra, que repiten que Chávez los enseñó a pensar...
--Eso es una ficción. Chávez no ha combatido la exclusión. ¿A quién ha incorporado a la vida civil? En la revolución para ascender no se necesita estudiar, basta con ser fiel al líder... Entonces no es inclusión, es soborno que lo reduce a un estado de mendicidad. No es inclusión porque no logra ascender en la estructura social... Reciben títulos universitarios sin estudiar y buenos puestos sin tener las capacidades... Es soborno. La instrucción funciona cuando la persona desarrolla deberes y derechos, no cuando recibe gracias...
--¿Por qué necesitan convertir a la sociedad en mendicante?
--Para impedir que sus integrantes se formen como ciudadanos. El hombre que tiene su casa, su carro o su negocio se siente con derecho a tomar sus propias decisiones. Lo que el régimen trata de impedir es que la autonomía económico-libertaria se generalice, que es lo que el régimen cubano logró evitar y determinó un atraso de 50 años...
--¿Se repite en Venezuela el proceso cubano?
--No. Los cubanos tenían una muy breve y accidental experiencia de vida republicana y ninguna experiencia de vida democrática e independiente, cuando se impuso la revolución... Por otro lado, nosotros ganamos la independencia, a los cubanos se la dieron, se las dio Teodoro Roosevelt, reconocer que su independencia fue producto de la intervención militar de su más odiado enemigo no es fácil... Nuestro caso es diferente, ganamos la independencia luchando contra nosotros mismos durante más de 15 años...
--¿Ahora alcanzaremos el socialismo por la vía de la miseria?
No. Está históricamente demostrado que nunca se llega al socialismo. No tengo dudas que la sociedad venezolana atraviesa una difícil prueba, que significa retroceso, estancamiento y pérdida de oportunidades. Mucha sociedades han atravesado situaciones similares, pero hay un elemento que permite tener cierta certidumbre histórica: los cambios históricamente legítimos una vez que arraigan en la sociedad no pueden ser erradicados sino por renovaciones provocadas por esos mismos cambios, que corrigen, acentúan, aceleran, pero no por hechos sacados de la contextualidad histórica. Nosotros durante más de 60 años practicamos la democracia, como fenómeno sociopolítico, no como aspiración, la democracia nació en el periodo 1945-1948.
--¿Puede repetir lo que hizo Pérez Jiménez en 1952, que detuvo los escrutinios para dar luego un resultado que le favorecía?
--Es posible, pero sería incompatible con el estado de alerta que existe en la sociedad venezolana. Cuando vemos la actuación de los partidos de oposición y la manera como reiteradamente yerran en sus tácticas y estrategias, podemos pensar que todos los avances del chavismo en sus objetivos de pulverizar la república se deben a esos errores... Yo acepto eso siempre que pongamos por delante “muchos”, pero no ”todos”. Hay mucha responsabilidad, si. Quizás el legado que quedará de la crisis de los partidos políticos, que es real, es que la sociedad aprenda a actuar y a orientarse sin el tutelaje partidista. El grado que nos faltaba para ser una sociedad democrática es lo que ocurre ahora, que la sociedad le dicta la plana a los partidos y no al revés. Vivimos bajo la tutela de los partidos porque la democracia era incipiente, no estructurada, y los ciudadanos conscientes eran muy pocos. Quizás sea muy aventurado decirlo, pero uno de los resultados históricos no buscado, no deseado, de esta crisis de la democracia es que la sociedad ha aprendido a tomar sus propias decisiones y orientaciones.... La población democrática es consciente de que a ella le corresponde tomar la decisión, no a un líder ni a un partido.
--Mientras eso ocurre, el militar-militarista domina más posiciones, copa más colinas...
No. Se debilita... En cambio su adversario se fortalece, no se ablanda ni se dispersa...
--¿Puede desaparecer el régimen por una implosión?
--No hay que descartar esa posibilidad, seguramente es lo mejor que podría suceder: robustecería extraor-dinariamente la conciencia democrática del pueblo, tendría la comprobación de su fuerza y su derecho de definir su destino. Que sea probable es otra cosa... Creo que en el fondo de muchos venezolanos existe esa esperanza, esa seguridad de que el régimen implosio-nará, por la certidumbre de que quienes manejan el estado no procuran el bien público o no han sido capaces de hacerlo. Nueve años de experiencia permiten sacar esa conclusión, y pueden ser un anuncio de implosión...
Estos y muchos temas más son tratados con sencillez en este magnifico libro de actualidad, uno más que debemos leer para mantener la confianza en el camino que estamos transitando. Venezuela será libre más temprano que tarde, nuestra historia es clara, que otros traten de tergiversarla no nos puede hacer dudar, Venezuela es tierra de hombres libres y no de tiranos.
Los ejemplos abundan, ahí están los estudiantes, que con inteligencia y gallardía dan una lucha asimétrica contra la feroz bota militar, ahí están los sindicalistas, que en brava oposición defienden los derechos ante un patrón mentiroso y falaz, ahí esta la sociedad democrática, que no ha pisado los peines de la violencia y se dirige a una victoria democrática que reafirmará el gentilicio de nuestro pueblo, paz, democracia y vida...
Gustavo Torres
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