Sesos fritos, penuria y patria RAMÓN HERNÁNDEZ / @RAMONHERNANDEZG 10 DE DICIEMBRE 2016 En algún recóndito rincón de la memoria pudiera estar el característico chisporroteo de los huevos al freírse en aceite bien caliente. Es parte de las vivencias de la infancia en noches de lluvia y frío, sin electricidad y bajo la luz de una vela. Aceite no hay y no es posible meter la mano debajo de la gallina y ser gratificado. Los gallineros verticales y de cualquier otra posición fueron un gran engaño. No habiendo cómo alimentarlas, son sacrificadas y devinieron en alimento efímero e insuficiente. Ahí está. Venezuela es el país con las más grandes reservas petroleras del mundo. Sobrevivimos miserablemente en un emporio de recursos económicos. Hacia donde dirijamos la vista encontramos territorio para sembrar y criar ganado, también para instalar industrias y desarrollos turísticos para capitalizar bellos paisajes y playas únicas. Su gente es emprendedora, solidaria, perseverante
Un sitio para la libertad y la democracia. No cree en ilusiones ni se queja por desengaños.