El Tejado Roto Rezar mintiendo Ramón Hernández @ramonhernandezg El octavo mandamiento de la religión católica ha sufrido variaciones formales, especialmente de redacción, desde que Moisés recibió las tablas de la ley en el Monte Sinaí, pero su mandato no ha cambiado: “No mentirás, cumplirás tus promesas y no levantarás falsos testimonios”. A los incrédulos, faltos de fe, oportunistas, demagogos, embaucadores y demás aprovechadores que utilizan las creencias de los más desprevenidos para multiplicar sus ganancias políticas y sus bienes, poco les importa vestirse de Nazareno y clavarse una cadena de rosarios, con sus estaciones dolorosas y gozosas si concluido el rezo llenan su bolsa y colman sus ansias de poder. Si alguien se parece al trueno al cual se refería el poeta Antonio Machado en sus versos es ese personaje llamado Darío Vivas, quien “como hombre al uso que desconoce su doctrina” se ha revelado como un trashumante maestro de ceremonias de toda ralea. Podría su